Como madres, a menudo nos preguntamos qué heredamos a nuestros hijos. Probablemente lo primero que se nos viene a la mente son rasgos físicos, comportamientos e incluso rasgos genéticos. Sin embargo, hay un factor que suele pasar desapercibido pero que es extremadamente importante: el establecimiento de una microbiota saludable en los recién nacidos. La creciente evidencia muestra la importancia de la transmisión de microorganismos durante el parto y cómo este proceso es fundamental para asegurar la salud de las personas durante los primeros años de vida.
Nuestra primera herencia: la microbiota
La primera microbiota, hasta donde sabemos actualmente, se desarrolla justo después del parto vaginal a través de la transmisión de la microbiota vaginal e intestinal de la madre al recién nacido [1][2]. Este proceso contribuye al desarrollo del sistema inmune del bebé y a la protección contra posibles infecciones y enfermedades [3][4]. Su importancia es tal que nuevas evidencias señalan la influencia de una microbiota saludable del recién nacido en el desarrollo del cerebro y del comportamiento [5][6].
La primera microbiota se desarrolla justo después del parto vaginal a través de la transmisión de la microbiota vaginal e intestinal de la madre al recién nacido
Curiosamente, estudios emergentes están demostrando que las áreas que tradicionalmente se consideraban estériles y que son importantes para el desarrollo del feto, en realidad no lo son. Se ha encontrado la presencia de bacterias, virus y hongos en el útero materno sano, así como en tejidos como el líquido amniótico y el endometrio [7]. Sin embargo, todavía no hay consenso científico sobre si es posible cultivar la microbiota humana antes del nacimiento.
¿Qué pasa cuando no hay exposición a la microbiota materna?
El tipo de parto influye significativamente en la forma en que el recién nacido se expone a la microbiota materna. En el caso de los nacimientos por cesárea, no hay un contacto adecuado con la microbiota vaginal e intestinal, y en su lugar hay una mayor exposición a microorganismos del entorno. Por lo tanto, la microbiota intestinal de un recién nacido nacido por cesárea es significativamente diferente a la de un bebé nacido por parto vaginal, aunque estas diferencias se van equilibrando con el tiempo [8].
La disbiosis inducida por la cesárea puede afectar la activación del epitelio intestinal y el desarrollo del sistema inmune
La falta de bacterias beneficiosas como las Bifidobacterias y la presencia de bacterias oportunistas o patógenas en la nueva microbiota intestinal pueden desencadenar enfermedades. La disbiosis (desequilibrio de la microbiota intestinal) causada por la cesárea puede afectar la activación del revestimiento intestinal y el desarrollo del sistema inmune, y se ha sugerido que algunos problemas metabólicos y autoinmunes podrían estar relacionados con estos cambios [9][10].
Como madre, ¿qué puedo hacer?
Afortunadamente, existen acciones que pueden contribuir a una mejor microbiota en los recién nacidos antes y después del parto, siendo una de las más importantes la lactancia materna. La leche materna contiene microorganismos vivos y componentes que interactúan con la microbiota intestinal del lactante, y que pueden ayudar a fortalecerla.
Por otro lado, mantener hábitos saludables como una alimentación equilibrada puede favorecer el establecimiento de una microbiota saludable en todas las etapas de la vida. En este sentido, existe evidencia de los beneficios del uso de prebióticos y probióticos durante el embarazo tanto para la madre como para los hijos [11][12]. Productos como nuestro ingrediente funcional pueden promover el establecimiento de una microbiota enriquecida con microorganismos beneficiosos, reduciendo así la aparición de síntomas relacionados con desequilibrios metabólicos e inmunológicos.
Uno de los estudios previos realizados en Bifidice mostró el efecto del ingrediente en niños con inmunodeficiencia secundaria asociada a disbiosis intestinal y fue aprobado por el Comité de Ética local del Instituto Federal de Presupuesto de la Ciencia “Centro Científico Federal de Tecnologías Médicas y Preventivas de Control de Riesgos para la Salud Pública” de la Universidad de Medicina de Siberia, Rusia. Puedes encontrar un resumen de ese estudio aquí.
En cualquier caso, y para concluir, siempre es recomendable consultar con tu proveedor de atención médica antes de considerar el consumo de probióticos durante el embarazo.
Referencias
1. Yao, Y., Cai, X., Ye, Y., Wang, F., Chen, F., & Zheng, C. (2021). The Role of Microbiota in Infant Health: From Early Life to Adulthood. Frontiers in Immunology, 12, 708472. https://doi.org/10.3389/fimmu.2021.708472.
2. Milani, C., Duranti, S., Bottacini, F., Casey, E., Turroni, F., Mahony, J., Belzer, C., Delgado Palacio, S., Arboleya Montes, S., Mancabelli, L., Lugli, G. A., Rodriguez, J. M., Bode, L., de Vos, W., Gueimonde, M., Margolles, A., van Sinderen, D., & Ventura, M. (2017). The First Microbial Colonizers of the Human Gut: Composition, Activities, and Health Implications of the Infant Gut Microbiota. Microbiology and Molecular Biology Reviews, 81(4), e00036-17. https://doi.org/10.1128/MMBR.00036-17.
3. European Commission. (2019). Bacteria passed from mother to baby may play a role in later health. Horizon Magazine. Retrieved from https://ec.europa.eu/research-and innovation/en/horizon-magazine/bacteria-passed-mother-baby-may-play-role-later-health
4. Gaufin, T., Tobin, N. H., & Aldrovandi, G. M. (2018). The importance of the microbiome in pediatrics and pediatric infectious diseases. Current Opinion in Pediatrics, 30(1), 117-124. https://doi.org/10.1097/MOP.0000000000000576.
5. Dawson, S. L., O’Hely, M., Jacka, F. N., Ponsonby, A.-L., Symeonides, C., Loughman, A., Collier, F., Moreno-Betancur, M., Sly, P., Burgner, D., Tang, M. L. K., Saffery, R., Ranganathan, S., Conlon, M. A., Harrison, L. C., Brix, S., Kristiansen, K., Vuillermin, P., & the BIS Investigator Group. (2021). Maternal prenatal gut microbiota composition predicts child behaviour. EBioMedicine, 68, 103400. https://doi.org/10.1016/j.ebiom.2021.103400.
6. Mady, E. A., Doghish, A. S., El-Dakroury, W. A., Elkhawaga, S. Y., Ismail, A., El-Mahdy, H. A., Elsakka, E. G. E., & El-Husseiny, H. M. (2023). Impact of the mother’s gut microbiota on infant microbiome and brain development. Neuroscience and Biobehavioral Reviews, 150, 105195. https://doi.org/10.1016/j.neubiorev.2023.105195.
7. Stinson, L. F., Boyce, M. C., Payne, M. S., & Keelan, J. A. (2019). The Not-so-Sterile Womb: Evidence That the Human Fetus Is Exposed to Bacteria Prior to Birth. Frontiers in Microbiology, 10, 1124. https://doi.org/10.3389/fmicb.2019.01124.
8. Ríos-Covian, D., Langella, P., & Martín, R. (2021). From Short- to Long-Term Effects of C Section Delivery on Microbiome Establishment and Host Health. Microorganisms, 9(10), 2122. https://doi.org/10.3390/microorganisms9102122.
9. Shaterian, N., Abdi, F., Ghavidel, N., & Alidost, F. (2021). Role of cesarean section in the development of neonatal gut microbiota: A systematic review. Open Medicine, 16(1), 624- 639. https://doi.org/10.1515/med-2021-0270.
10. Zhang, C., Li, L., Jin, B., Xu, X., Zuo, X., Li, Y., & Li, Z. (2021). The Effects of Delivery Mode on the Gut Microbiota and Health: State of Art. Frontiers in Microbiology, 12, 724449. https://doi.org/10.3389/fmicb.2021.724449
11. Healthline. (2021). Should You Take Probiotics During Pregnancy? Retrieved from https://www.healthline.com/nutrition/probiotics-during-pregnancy
12. Elias, J., Bozzo, P., & Einarson, A. (2011). Are probiotics safe for use during pregnancy and lactation? Canadian Family Physician, 57(3), 299-301.