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Mitos de Nuestra Microbiota

A pesar de su gran importancia, un porcentaje significativo de personas no logra estar informada sobre la microbiota. Por ejemplo, una encuesta realizada en Estados Unidos mostró que dos tercios de los estadounidenses no están familiarizados con el concepto “microbiota intestinal”. De hecho, la misma encuesta menciona que el 71% de los estadounidenses no saben que los antibióticos pueden matar bacterias benéficas para la salud además de las patogénicas, y que el 60% de los encuestados no saben que las sensibilizaciones alimentarias no son lo mismo que las alergias alimentarias [1]. ¿Qué otros mitos sobre la microbiota son frecuentes? Acá algunos de ellos.

1. La microbiota se limita al tracto gastrointestinal

A pesar que la concentración más grande de la microbiota humana se encuentra en el colon, esta es apenas una de las varias poblaciones de microorganismos en el cuerpo humano [2][3]. Otras poblaciones de microbiota incluyen las encontradas en la piel, en la boca y en el tracto urogenital, englobando cerca de 1013 a 1014 células [4].

2. Las bacterias de nuestro cuerpo superan 10 veces al número de células humanas

La creencia de que las bacterias de la microbiota del cuerpo superan en número a las células humanas 10 veces surge de una estimación ampliamente citada pero ya no tan precisa de una investigación en 1972, realizada por el microbiólogo Thomas Luckey [5]. Investigaciones recientes muestran que, en realidad, el número de bacterias del cuerpo es casi del mismo orden que las humanas, en un rango 1:1 [6].

3. Todas las bacterias son ”malas”

Es un error común pensar que todas las bacterias son patógenas. En realidad, la mayoría de las bacterias son inofensivas, y en algunos casos pueden generar beneficios a la salud. Según la Agency for Healthcare Research and Quality, “menos de un porciento de los diferentes tipos (de bacterias) producen enfermedades en las personas” [7]. Muchos tipos de bacterias son esenciales para las funciones de nuestro cuerpo, ayudando a la digestión de alimentos, compitiendo contra organismos patógenos [8], y promoviendo la reparación de tejidos [9].

4. La microbiota cambia lentamente

Estudios recientes han mostrado que la microbiota puede exhibir cambios rápidos tanto de forma autónoma como en respuesta a factores externos [10]. Por ejemplo, un estudio publicado en Nature encontró que bastan 3 o 4 días para que cambios en la dieta tengan efectos sobre la microbiota intestinal [11]. Otros factores, como la edad, también pueden generar cambios en la microbiota, aunque tienen tiempos variables y pueden estar influenciados por factores ambientales, tanto personales como externos [12].

5. Sólo la alimentación puede cambiar la microbiota

Pese a la importancia de la alimentación en las características de la microbiota intestinal, existen otros factores que pueden influir en su composición, como el consumo de antibióticos, la edad, la ubicación geográfica, el estilo de vida, entre otros [13]. Existe consenso de que la administración de probióticos puede ser importante para la modulación de la microbiota intestinal [14][15]. 

Como Bifidice estamos comprometidos con la enseñanza y comunicación de los últimos avances científicos sobre los microorganismos. Comprender estos mitos y realidades es crucial para promover una información precisa sobre la microbiota y la salud del organismo.

Referencias

[1] MDVIP (2023), Two-Thirds of Americans Are Living With Gut Issues, Unaware of the Health Consequences. Cision Pr Newswire. https://www.prnewswire.com/news-releases/two-thirds-of-americans-are-living-with-gut-issues-unaware-of-the-health-consequences-301833342.html 

[2] Dieterich, W., Schink, M., & Zopf, Y. (2018). Microbiota in the Gastrointestinal Tract. Medical Sciences (Basel), 6(4), 116. https://doi.org/10.3390/medsci6040116

[3] Thursby, E., & Juge, N. (2017). Introduction to the human gut microbiota. Biochemical Journal, 474(11), 1823–1836. https://doi.org/10.1042/BCJ20160510

[4] Hou, K., Wu, Z.-X., Chen, X.-Y., Wang, J.-Q., Zhang, D., Xiao, C., Zhu, D., Koya, J. B., Wei, L., Li, J., & Chen, Z.-S. (2022). Microbiota in health and diseases. Signal Transduction and Targeted Therapy, 7(1), 135. https://doi.org/10.1038/s41392-022-00974-4

[5] Abbott, A. (2016). Scientists bust myth that our bodies have more bacteria than human cells. Nature. https://doi.org/10.1038/nature.2016.19136 

[6] Sender, R., Fuchs, S., & Milo, R. (2016). Revised Estimates for the Number of Human and Bacteria Cells in the Body. PLoS Biology, 14(8), e1002533. https://doi.org/10.1371/journal.pbio.1002533 

[7] Effective Health Care Program (2022). Bacterial Infections. Agency for Healthcare Research and Quality. https://effectivehealthcare.ahrq.gov/health-topics/bacterial-infections 

[8] Milani, C., Duranti, S., Bottacini, F., Casey, E., Turroni, F., Mahony, J., Belzer, C., Palacio, S. D., Montes, S. A., Mancabelli, L., Lugli, G. A., Rodriguez, J. M., Bode, L., de Vos, W., Gueimonde, M., Margolles, A., van Sinderen, D., & Ventura, M. (2017). The First Microbial Colonizers of the Human Gut: Composition, Activities, and Health Implications of the Infant Gut Microbiota. Microbiology and Molecular Biology Reviews, 81(4), e00036-17. https://doi.org/10.1128/MMBR.00036-17 

[9] Lukic, J., Chen, V., Strahinic, I., Begovic, J., Lev-Tov, H., Davis, S. C., Tomic-Canic, M., & Pastar, I. (2017). Probiotics or Pro-healers: The Role of Beneficial Bacteria in Tissue Repair. Wound Repair and Regeneration, 25(6), 912–922. https://doi.org/10.1111/wrr.12607 

[10] Schlomann, B. H., & Parthasarathy, R. (2019). Timescales of gut microbiome dynamics. Current Opinion in Microbiology, 50, 56–63. https://doi.org/10.1016/j.mib.2019.09.011 

[11] David, L. A., Maurice, C. F., Carmody, R. N., Gootenberg, D. B., Button, J. E., Wolfe, B. E., Ling, A. V., Devlin, A. S., Varma, Y., Fischbach, M. A., Biddinger, S. B., Dutton, R. J., & Turnbaugh, P. J. (2014). Diet rapidly and reproducibly alters the human gut microbiome. Nature, 505(7484), 559-563. https://doi.org/10.1038/nature12820 

[12] Ghosh, T. S., Shanahan, F., & O’Toole, P. W. (2022). The gut microbiome as a modulator of healthy ageing. Nature Reviews Gastroenterology & Hepatology, 19(9), 565-584. https://doi.org/10.1038/s41575-022-00605-x 

[13] Hasan, N., & Yang, H. (2019). Factors affecting the composition of the gut microbiota, and its modulation. PeerJ, 7, e7502. https://doi.org/10.7717/peerj.7502 

[14] Wang, X., Zhang, P., & Zhang, X. (2021). Probiotics Regulate Gut Microbiota: An Effective Method to Improve Immunity. Molecules, 26(19), 6076. https://doi.org/10.3390/molecules26196076

[15] Hemarajata, P., & Versalovic, J. (2013). Effects of probiotics on gut microbiota: mechanisms of intestinal immunomodulation and neuromodulation. Therapeutic Advances in Gastroenterology, 6(1), 39–51. https://doi.org/10.1177/1756283X12459294