Si es que realizas deportes, probablemente en algún momento has buscado alternativas que permitan mejorar tu rendimiento y prevenir enfermedades o lesiones. En estos temas, la nutrición juega un rol fundamental, y existen parámetros como una adecuada hidratación y alimentación balanceada, que ya disponen de respaldos científicos extensos que los validan. Dentro de la temática de la nutrición, existen los probióticos, los cuales han traído un creciente interés por parte de la industria deportiva, aunque aún existen muchas interrogantes que quedan por resolver. ¿Qué es lo que sabemos, y que no, respecto al uso de probióticos en atletas?.
¿Qué dice la ciencia?
A la fecha ya existen publicaciones científicas que reportan los beneficios del consumo de probióticos en atletas de alto rendimiento, aunque las conclusiones varían dependiendo de la investigación. Por ejemplo, una revisión sistemática mostró que 11 de 13 estudios mostraban el efecto positivo en la performance de los atletas tras la ingesta de cepas probióticas, aunque en ocasiones el efecto no era significativo. De hecho, la suplementación probiótica permitió mejorar la capacidad aeróbica, pero no tuvo efectos sobre la rapidez, fuerza, poder de las piernas y agilidad [1].
Otros resultados mostraron que los beneficios asociados a los probióticos en atletas eran indirectos, y que podían influir en la mejora de otros parámetros como el sistema inmune [2] o la función correcta del tracto gastrointestinal [3]. En atletas de élite de diferentes deportes se observó que la administración por 14 semanas de probióticos de cepa única lograban mejorar la performance y la sensación de “vigor” [4]. A la fecha, no existen reportes de deportistas que tengan problemas o efectos secundarios producidos por el consumo de probióticos.
La “jugada” de las bifidobacterias
Curiosamente, existen precedentes del rol de ciertas cepas de Bifidobacterias, como Bifidobacterium animalis subsp. lactis BB-12 y Bifidobacterium longum OL-01, en la mejora del estado emocional y rendimiento de atletas ante cuadros de estrés [5][6]. Las cepas probióticas de éste género bacteriano tienen un efecto directo sobre la modulación de la microbiota intestinal, el cual está conectado con los ejes hipotalámico-pituitario-adrenal (HPA) y cerebro-intestino-microbioma. Estas conexiones podrían explicar los efectos beneficiosos de las bifidobacterias sobre la adaptación fisiológica y el rendimiento en el ejercicio físico [7].
Por otro lado, un aumento en el consumo de fibra en la dieta, lo cual suele ocurrir en regímenes nutricionales de deportistas, conlleva a un aumento de las bacterias de los géneros Lactobacillus y Bifidobacterium en la microbiota intestinal. Una combinación entre probióticos y prebióticos provenientes de la fibra podrían ser una perfecta combinación para deportistas, al menos bajo las premisas anteriores [8].
Aún queda mucho por investigar
A pesar de la información disponible, la investigación sobre la suplementación con probióticos en atletas es aún limitada, y los resultados no son del todo consistentes. Tal como ocurre en otros contextos, los efectos de los probióticos en la performance podrían ser dependientes del tipo de cepa y de la dosis [9], y el impacto específico podría cambiar dependiendo de la composición de la microbiota intestinal del individuo, el régimen de ejercicios físicos, y otros factores externos.
En el contexto del deporte, se necesita además considerar la intensidad y la frecuencia de los ejercicios realizados, y a la fecha no existe un consenso sobre qué tipo de entrenamiento físico podría beneficiar de mejor manera la microbiota intestinal. Además, se deben considerar posibles diferencias producidas por la edad y sexo de cada individuo [4]. Por eso, si estás pensando en consumir probióticos para mejorar tu efectividad en la actividad física, si bien no parecen existir efectos secundarios y existen resultados prometedores en el uso de Bifidobacterias, consulta a tu especialista de salud de confianza.
References
[1] Di Dio, M., Calella, P., Pelullo, C. P., Liguori, F., Di Onofrio, V., Gallè, F., & Liguori, G. (2023). Effects of Probiotic Supplementation on Sports Performance and Performance-Related Features in Athletes: A Systematic Review. International Journal of Environmental Research and Public Health, 20(3), 2226. https://doi.org/10.3390/ijerph20032226.
[2] Díaz-Jiménez, J., Sánchez-Sánchez, E., Ordoñez, F. J., Rosety, I., Díaz, A. J., Rosety Rodriguez, M., Rosety, M. Á., & Brenes, F. (2021). Impact of Probiotics on the Performance of Endurance Athletes: A Systematic Review. International Journal of Environmental Research and Public Health, 18(21), 11576. https://doi.org/10.3390/ijerph182111576.
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[7] Miles, M. P. (2022). Chapter 14 – Probiotics in sports nutrition. Probiotics In Advanced Food and Health Applications (pp. 277-295), https://doi.org/10.1016/B978-0-323-85170-1.00024-5
[8] Mańkowska, K., Marchelek-Myśliwiec, M., Kochan, P. et al. (2022) Microbiota in sports. Arch Microbiol 204, 485 . https://doi.org/10.1007/s00203-022-03111-5
[9] Jäger, R., Mohr, A. E., Carpenter, K. C., Kerksick, C. M., Purpura, M., Moussa, A., Townsend, J. R., Lamprecht, M., West, N. P., Black, K., Gleeson, M., Pyne, D. B., Wells, S. D., Arent, S. M., Smith-Ryan, A. E., Kreider, R. B., Campbell, B. I., Bannock, L., Scheiman, J., Wissent, C. J., Pane, M., Kalman, D. S., Pugh, J. N., ter Haar, J. A., & Antonio, J. (2019). International Society of Sports Nutrition Position Stand: Probiotics. Journal of the International Society of Sports Nutrition, 16, 62. https://doi.org/10.1186/s12970-019-0329-0